Sin alejarse mucho del mito que da nombre a este vino, no es discutible que una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos. NANA (madre de ATTIS en la mitología), selecciona algunas de nuestras mejores parcelas para una cuidada elaboración. Un vino voluminoso y complejo cuya buena acidez se mantiene tras una fermentación y estancia en barrica dando como resultado una sensación cálida, amable y elegante en boca. Este vino será el acompañamiento perfecto para pescados grasos, guisos de mar, carnes blancas o quesos cremosos.