En la mitología griega los Coribantes son símbolo de la música y el baile con el que celebran la llegada de la primavera y rinden culto a la diosa de la naturaleza. De este mismo modo con este vino rendimos culto a las variedades minoritarias y casi olvidadas de nuestra D.O.
Coribante es fruto de la mezcla de variedades blancas autóctonas que se complementan perfectamente entre sí que con una crianza de 12 meses en barrica de roble dando como resultado un vino complejo y fresco. Es el maridaje perfecto para comidas exóticas y especiadas.